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Ana María Beaulieu


Nacida en Montevideo, Uruguay. Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes de la Universidad de la República y Cerámica en la Universidad del Trabajo y Artes Aplicadas. Desde el 2002 realiza cursos de Dibujo y Pintura, para adultos y niños en los Centros Cívicos de Nou Barris y Horta-Guinardó.

> www.pintorspibarcelona.com
 

P I N B AExposición "Entrellaçats" - Casa de Cultura de Sant Cugat
Abril 2009  

 

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Estar a l'aguait de l'encontre fortuït
dels fragments, fer-ne unitat.
Recol.lectar materials de la memòria.
Cercar rastres i deixar-los dormir.
Despertar-los un dia per reviure el buit del marc.

Restituint el record del viatge al seu centre.
Deixant que ferro, fusta i paper trobin llurs rosques, cargols i coles.
Que diguin, sensuals matisos, textura en volum, natura subtil...

Mentrestan, navego.






Escrito de Paul Hammond sobre la obra de A.M.Beaulieu


Cuando vuelve de sus viajes después de visitar a su familia o amigos en Suecia, Francia u otros países, la ropa de la maleta de Ana María Beaulieu está cuidadosamente envuelta alrededor de los recuerdos que ha hallado en su camino: cerraduras oxidadas, fragmentos de pizarra, filos de sierra rotos, segmentos de una regla. Maná caído del cielo. Cosas sepultadas en el olvido—en la cuneta, en el terrain vague—por manos anónimas, y rescatadas de allí por la artista, guardadas en su taller, año tras año, para finalmente ser sacadas a la luz, despertadas de su sueño y recibir su rol como personajes de una  nueva puesta en escena. La pieza se llama El principio de placer. No es que estos actores representen siempre “personas”—puede que su presencia dramática aparezca menos precisa, más alusiva: son más bien elementos, y su arte teatral es de proponer variedad de situaciones abstractas que giran en torno a la frontera del sentido. Acaso caen del otro lado, siendo la suma de partes elegidas por su ecos formales entre sí: puntos remedados por chapa de acero perforada, por los agujeros de un rollo de pianola (¿puede ser?). O acaso caen de este lado, cuando, sí, hay una sugerencia de antropomorfismo, o de paisaje, o de cosmología: seis “planetas” en una alineación insólita al lado de un sol que se convierte en ceniza; o un tipo bizarro hecho de una balanza de correos que se pavonea sobre las tablas. El toque de Ana María es diestro: los limites del escenario coinciden con los bordes del cuadro. Su dirección de los figurantes es acertada; para ellos hay un solo lugar que es el correcto, y allí están. La redondez está contrapuesta a lo recto y vertical. (Femenino contra masculino, me atrevería a decir). Su sentido del color es impecable: luminoso y jovial. Lentas en formarse, las texturas de herrumbre, seudo-mármol o liquen introducen tiempo en el espacio. Puede ser poco profundo o infinito, gracias a la carencia de un horizonte y a la manera en que las configuraciones flotan. Fisuras, perforaciones, semitransparencias tratan de satisfacer nuestro gusto por lo vislumbrado. En esta obra todo resulta armonioso, y armonía equivale a alegría. La acción, el drama, consisten en el reencantamiento de materia desencantada. Se enreda la madeja. Beaulieu es una bricoleuse.

 

                           Paul Hammond

Paul Hammond es un escritor y traductor afincado en Barcelona. Su nuevo libro, coescrito con Román Gubern, es Los años rojos de Luis Buñuel (de próxima aparición).